Levante, 16/12/2003

La ley prohíbe a dos mil policías locales que realicen tareas de seguridad ciudadana

Un tercio de los más de 7.000 policías locales que operan actualmente en la Comunidad Valenciana son interinos y, por tanto, no pueden llevar armas ni realizar tareas de seguridad ciudadana, según denunció ayer el sindicato Comisiones Obreras en su informe anual sobre esta cuestión. En el último ejercicio, la interinidad ha bajado cuatro puntos en los pueblos de más de 20.000 habitantes, pero en los pueblos pequeños la situación se mantiene o empeora, asegura el responsable del sindicato en esta materia, Julio Conesa. José Parrilla, Valencia Según el informe, la Ley 6/99 de la Generalitat Valenciana de Policía Local ponía como límite el año 2005 para la consolidación de los empleos a todos los interinos existentes. El motivo es que estos agentes, que no han pasado una oposición y no tienen plaza fija, no pueden ir armados ni realizar tareas de seguridad ciudadana. La ley reduce su actividad a labores administrativas o relacionadas con el tráfico. Pues bien, a finales de 2002, la tasa de interinidad en los municipios de más de 20.000 habitantes era del 16,47%, es decir, casi dos de cada diez agentes estaban en precario. Y en la actualidad esa tasa ha bajado 4,2 puntos hasta situarse en un 12,17%. Si hablamos de municipios, en el año 2002 sólo había un 14,8% de grandes pueblos con una tasa de interinidad del 0% y en la actualidad hay un 22,2%, 7,4 puntos más. Para CC OO, este dato es positivo y pone de manifiesto el esfuerzo que han hecho algunos grandes ayuntamientos como Aldaia, Paterna o Burjassot en materia de seguridad, independientemente de algunos otros pueblos como Oliva o Mislata muestren una tendencia negativa. En este último caso la tasa ha pasado del 0% al 19,2%, una subida que su alcalde ha justificado alegando la falta de Policía Nacional. El problema, para el sindicato, son los municipios de menos de 20.000 habitantes, algunos de los cuales, como Albuixech, tienen una tasa de interinidad próxima al 100%. «Debemos recordar -explica el informe- que la temporalidad es aún mayor en las pequeñas poblaciones, donde la precariedad laboral es moneda común extendida y propiciada por los propios gestores políticos independientemente del color del partido, lo que hace que la policía local se vea igualmente afectada por los parámetros que entienden como normales».

El objetivo del sindicato, al igual que la ley, es que en el año 2005 todos los policías locales de la Comunidad hayan consolidado su plaza y haya desaparecido la interinidad, lo que no impediría, añade Julio Conesa, que a partir de ese año se creara una bolsa de trabajo a la que se pudiera recurrir cuando se produzca una situación excepcional y urgente. El informe recuerda que la Policía Local es el único cuerpo de seguridad del Estado que tiene agentes interinos y advierte que estas situaciones «entrañan un perjuicio para la garantía de los derechos y libertades de los ciudadanos y para los propios compañeros que están en esta situación».