Levante, 27/10/2002

El ayuntamiento acoge en plantilla al personal de las empresas recaudadoras

El servicio se municipaliza a partir de enero de 2003

S. G., Valencia

El Ayuntamiento de Valencia asumirá, a partir de enero de 2003, la gestión en vía ejecutiva o forzosa del pago de impuestos municipales que hasta ahora venían prestando varias empresas privadas. Tras denunciar los contratos, la administración municipal ha decidido, previa consulta a sus servicios jurídicos, subrogarse en el personal de las firmas recaudadoras.

Por este motivo, algo más de medio centenar de empleados de las empresas pasan a convertirse en empleados laborales fijos del ayuntamiento, manteniendo la misma categoría por la que sus patrones cotizaban a la Seguridad Social y con un salario similar al de los funcionarios que realizan el mismo trabajo (en su mayor parte, son auxiliares). Estas personas continuarán haciendo prácticamente lo mismo, en las nuevas oficinas de recaudación que el ayuntamiento va a abrir en Velluters (una sede central) y los distintos distritos. Pero el gobierno municipal reforzará el servicio con técnicos del área de hacienda.

La incorporación de este personal a la plantilla del ayuntamiento ha molestado a algunos funcionarios de carrera, que se sienten agraviados, ya que ellos tuvieron que someterse a unas pruebas de oposición. El delegado de Administración General y Personal, Vicente Igual, explica que los pliegos de condiciones para renovar una contrata siempre suelen incluir una cláusula de subrogación del personal, que garantiza que los empleados pasan a la nueva empresa y no se quedan en la calle. En este caso, la cláusula existe y, al no haber nueva contrata, es la corporación la que asume al personal.

Estos empleados son los encargados de grabar los datos de los «morosos», tramitar los expedientes y llevar a cabo las notificaciones.

El equipo de gobierno municipal decidió rescatar el servicio de recaudación ejecutiva. El cobro de multas de tráfico sí se mantiene en manos de una contrata privada. El cambio y la «municipalización» se producirá el 1 de enero de 2003, cesando las actuales contratas recaudadoras el 31 de diciembre. El Ayuntamiento de Valencia está preparando el personal y los locales para garantizar la continuidad