Levante, 29/05/2001

Zaplana «puentea» a Cepeda y asume el pacto sobre interinos

El jefe del gabinete del presidente negocia con los sindicatos.Los afectados, entre satisfechos y escépticos con el anuncio

Julia Ruiz, Valencia.

El anuncio que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, hizo el pasado sábado de dar una solución a la alta tasa de precariedad laboral en la Administración valenciana (en torno al 30%) no se ha quedado en una mera declaración de intenciones. Zaplana parece dispuesto a abordar este espinoso asunto que afecta directamente a cerca de 25.000 empleados públicos. Y lo hará personalmente.

El jefe del Consell ha marginado al conseller competente en la materia, el titular de la Justicia y Administraciones Públicas, Carlos González Cepeda, y ha optado por dirigir las negociaciones con los colectivos afectados desde Presidencia a través de su jefe de Gabinete, Juan Francisco García. El gesto no ha pasado desapercibido por los sindicatos para quienes supone una clara «desautorización» al conseller del ramo. Sólo si se consigue encontrar una salida negociada, el tema regresaría a su ámbito natural, es decir, a la Mesa General de Negociación. De hecho, ayer mismo el segundo de abordo de Zaplana mantuvo un encuentro con representantes del STEPV Y la FSP-UGT con el objeto de sondear opiniones.

De momento, el compromiso de Zaplana de articular una «vía especial» para dar oportunidad a los interinos a consolidar su puesto ha producido reacciones en cadena . En líneas generales, oposición, sindicatos y afectados celebran la «voluntad política» de ponerse a trabajar en un problema que se arrastra desde 1993 con la congelación de las ofertas de empleo público, aunque hay desconfianza respecto a su materialización y se teme, al final, se quede en un brindis al sol.

¿Cómo conjugar los intereses del personal interino, el fijo y aquellos que llevan años esperando las ofertas de empleo público para acceder a la función pública? He aquí la cuestión que convierte el problema de los interinos en un auténtico galimatías político, administrativo e incluso jurídico. El propio Zaplana reconocía el sábado estas dificultades a las que se suma el hecho de que los colectivos interesados proceden de dos ámbitos diferentes (personal de Generalitat, docentes, y sanitarios) que requieren soluciones específicas.

Descartado llevar a cabo una ley de punto final (conversión automática de los interinos en fijos) la solución más plausible pasa por regular con carácter excepcional el acceso diferenciado para interinos a través de concurso-oposición. El sector docente y el sanitario (estatuario) podría optar por fórmulas más flexibles. Y todo ello bajo el marco de una ley (bien a través de la de acompañamiento, bien de una transitoria en la de la función pública)que diera cobertura legal al proceso y no acabara, como ha ocurrido en otras comunidades anulado por los tribunales. Con matices FSP-UGT, STEPV, CSIF-SI y una buena parte de los interinos organizados sería partidario de esta opción. Estos últimos exigen ya, mientras se articula la solución, una especie de moratoria para que los concursos ya convocados no afecten a puestos ocupados por interinos

CC OO, por su parte, se desmarca con posiciones encontradas. Si bien ayer en un comunicado valoró la propuesta de Zaplana, el secretario de acción sindical de la FSAP, Juan Cruz, dejó claro su rechazo a un acceso diferenciado a la función pública pues las convocatorias ya contemplan como mérito los servicios prestados a la Administración. Por contra, el secretario general, Joan Sifre, mostraba su disposición a negociar y a Rafael Recuenco (UGT) le sonaba las palabras de Zaplana «campaña publicitaria».

Por su parte, STEPV y AFID-CV mantienen para hoy la convocatoria de huelga del profesorado interino tras criticar la inmovilidad del conseller Tarancón.